Control de Plagas en la Apicultura

En las Instalaciones

 

Al igual que en los colmenares, debe diseñarse un plan de control de vectores y plagas en la sala de extracción de miel. Los esfuerzos en el control de vectores y plagas, tienen que tender a la prevención, a través del uso de barreras físicas (rejillas, mallas, etc.) y de un riguroso control de los alrededores de la sala de extracción. En las visitas efectuadas por la empresa controladora, debe ponerse atención, durante una inspección previa, a lo siguiente:

 

Es positivo orientar al apicultor para que establezca un procedimiento escrito que considere el manejo de las basuras y desechos generados, con aspectos tales como su frecuencia de retiro, identificación, segregación, acopio transitorio, traslados y procesos relacionados. Las basuras y desperdicios deben ser retirados de la sala de extracción para su almacenamiento, tratamiento (cuando sea necesario) y disposición final diariamente o al finalizar un lote de extracción.

 

Los principales desechos que se generan en una sala de extracción corresponden a ceras e impurezas, que se destinan al fundido de las mismas; alambres, maderas u otras partes de marcos de desecho, los que deben acopiarse, para luego disponerlos en un vertedero. La disposición final de estos desechos se realizará en lugares permitidos por la autoridad competente.

 

Al no seguir estas normas, crearemos ambientes favorables para el desarrollo de plagas. A nivel de los colmenares, las plagas más frecuentes y que inciden directamente sobre el estado sanitario de las abejas y la producción son:

 

A nivel de la sala de extracción, además de las anteriores, podemos tener algunas plagas relacionadas con el descuido del aseo, como son las cucarachas, entre otras.